Bienvenidos

"el Guerrero de la luz jamás lucha con quien no merece la honra del combate"

viernes, 30 de octubre de 2009

¿de qué acceso a la educación estamos hablando?

A pesar de esto se han intentado con los años mejorar las condiciones de igualdad, ya que a pesar de existir un mayor acceso a la educación, éste es en mi opinión, no del todo igualitario. Esto se explica porque en el texto “Mercados Universitarios” de Brunner, se refiere que aunque halla mayor acceso a la educación superior, esta mayor oportunidad es para instituciones que tienen menor selectividad en sus alumnos, lo que en teoría, equivaldría entonces a entrar a instituciones de menor calidad y por tanto las credenciales o títulos obtenidos también tendrían poco valor, lo que se traduce en menores oportunidades de trabajo.¿Entonces de qué acceso estamos hablando? ¿Estamos hablando de un acceso hacia un sueño truncado?, porque en Chile la profesionalización es vista como una posibilidad de movilidad social, de prestigio, de buen pasar, pero tal como están las cosas con los vaivenes del mercado, esto ya no se está dando; entonces este mayor acceso es quizás para sueños falsos, porque se impulsa a jóvenes a estudiar o ingresar a carreras que no tienen un mercado laboral importante, dónde se da el proceso de desprofesionalización, dónde esos jóvenes que quizás estudiaron con crédito, están invirtiendo en una carrera que a futuro no les entregará el nivel que merecen ¿Entonces de qué acceso estamos hablando?, cuando en realidad el fenómeno de las matrículas segmentadas, da para pensar que son los mismos ricos o clase alta los que pueden optar a instituciones de educación de alta calidad y que por lo mismo podrán mantener su estatus. Todo, absolutamente todo es segmentado, todo se ha transado al mercado..ya que a pesar de haber mayor oferta, mayor demanda, las clases más ricas todavía tienen mayores posibilidades de estudiar en universidades mejores, ya que también hacia atrás (triple vinculación) estas familias pudieron brindar mejores colegios, un ambiente propicio, etc. Es posible apreciar en este contexto actual, que lo público en Chile, ya no lo es, en materia de educación superior, porque cada quien sobrevive como puede, cada quien paga como puede, es casi una suerte de guerra por el más fuerte. No hay un sentido unitario, o de compromiso hacia la nación, y el sueño liberal que plantea Ruiz Tagle se esfuma y esfuma. Y es que el nombre de “liberalismo” a pesar que nos hace pensar en el mercado es una idea que lucha por las desigualdades, en la que el Estado debiera hacerse cargo de la educación de su pueblo, interviniendo y no dejándola a merced del mercado, quien sólo le interesa las divisas. Pero ¿Acaso en nuestro país será posible tal solución?. Hemos visto en que en estos años los que han llegado al poder, socialistas, en sí, se han transformado en los más acérrimos amigos del mercado, privatizando todo (agua incluso), ¿Qué bien más público que ese? y despreocupando a la materia fundamental de un estado, la educación. El Estado en esta política de mercado chileno, sólo posee instrumentos blandos de control, dejando paso al libre albedrío para creación de colegios, programas, sedes, etc.  Pareciera, a mi juicio, que existe una despreocupación total. No es posible que la educación sea regulada por la oferta y la demanda, y si fuera así, si los jóvenes demandan educación de calidad, la oferta debería ser la misma, pero con las asimetrías de información no es posible saber la verdad.

Veo difícil que alguna vez lleguen a instaurarse las ideas del liberalismo en materia educacional. Hemos retrocedido a los orígenes, en materia de financiamiento, dónde en la edad medieval las universidades eran financiadas por fuentes externas, pero dónde aún persistía la legitima razón de enseñar y aprender. Hoy quizás la razón sea esa, pero se encuentra teñida de fenómenos producto del mercado que obnubilan o empañan su razón de ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario